“Nunca se den por vencidos, que los sueños se cumplen”

Conocé la historia de acompañamiento y de progreso de Lucas

Lucas Varela llegó en 2008 a la Fundación y participó en actividades de voluntariado y del programa ConBeca. Gracias a participar en los programas de la Fundación, no solo que no dejó sus estudios sino que pudo conseguir un trabajo para seguir sus estudios.

Previo a nuestra cena, la Noche Solidaria, fuimos contando en nuestras redes sociales historias de jóvenes que fueron acompañados por la Fundación Nordelta, desde la niñez hasta su juventud para que se puedan insertar laboralmente y que puedan seguir los estudios.

Cuando Lucas era adolescente, una vecina de Las Tunas se acercó a su mamá y le comentó de las actividades que tenía la Fundación Nordelta en La Casa de Las Tunas. A partir de ahí se involucró en diversas actividades de voluntariado en distintos espacios. Pero sin dudas, el programa que lo transformó fue ConBeca.

Su familia estaba constituida por su mamá que era ama de casa, su papá jardinero y ocho hermanos. Frente a esta situación, fue fundamental el programa ConBeca que constaba de un apoyo económico para solventar los gastos de estudio y el acompañamiento de una guía, que fue Leticia que no lo dejó caer incluso en momentos más complicados. “La Fundación me ayudó bastante y gracias a eso pude progresar en los estudios. A veces uno quiere dejar o abandonar. Te cuesta cuando no tenés un apoyo económico”, agregó Lucas. 

“La Fundación me ayudó bastante y gracias a eso pude progresar en los estudios. A veces uno quiere dejar o abandonar. Te cuesta cuando no tenés un apoyo económico”. Lucas Varela

Lucas Varela llegó en 2008 a la Fundación y participó en actividades de voluntariado y del programa ConBeca. Gracias a participar en los programas de la Fundación, no solo que no dejó sus estudios sino que pudo conseguir un trabajo para seguir sus estudios.

Previo a nuestra cena, la Noche Solidaria, fuimos contando en nuestras redes sociales historias de jóvenes que fueron acompañados por la Fundación Nordelta, desde la niñez hasta su juventud para que se puedan insertar laboralmente y que puedan seguir los estudios.

Cuando Lucas era adolescente, una vecina de Las Tunas se acercó a su mamá y le comentó de las actividades que tenía la Fundación Nordelta en La Casa de Las Tunas. A partir de ahí se involucró en diversas actividades de voluntariado en distintos espacios. Pero sin dudas, el programa que lo transformó fue ConBeca.

Su familia estaba constituida por su mamá que era ama de casa, su papá jardinero y ocho hermanos. Frente a esta situación, fue fundamental el programa ConBeca que constaba de un apoyo económico para solventar los gastos de estudio y el acompañamiento de una guía, que fue Leticia que no lo dejó caer incluso en momentos más complicados. “La Fundación me ayudó bastante y gracias a eso pude progresar en los estudios. A veces uno quiere dejar o abandonar. Te cuesta cuando no tenés un apoyo económico”, agregó Lucas.

“La Fundación me ayudó bastante y gracias a eso pude progresar en los estudios. A veces uno quiere dejar o abandonar. Te cuesta cuando no tenés un apoyo económico”. Lucas Varela

En un momento de su vida, que se encontró sin trabajo, la Fundación Nordelta lo acompañó para conseguir empleo. Desde hace ocho años que está trabajando en Adecoagro en el área de mantenimiento y se encuentra trabajando muy bien.

“Ahora estoy estudiando refrigeración de aire acondicionado y tengo ganas de seguir estudiando electricidad industrial”, decía Lucas sobre las nuevas oportunidades con las que se encuentra gracias a la estabilidad de su trabajo.

La historia de Lucas es un ejemplo de cómo el apoyo de nuestra comunidad puede transformar la vida de una persona, abriéndole puertas que parecían cerradas.

La Noche Solidaria es nuestra cena de recaudación de fondos con la que gracias a tu aporte podemos seguir sosteniendo los programas que llevamos adelante en los barrios Las Tunas, San Luis, El Alge y El Lucero para que más personas puedan salir adelante y transformar su entorno.