¡La educación es el motor del futuro!

La Fundación Nordelta se sumó a una proclama para que la educación sea parte del “Pacto de Mayo”.

En la Argentina, la educación necesita un cambio urgente. Solo el 13% de los estudiantes termina la secundaria con los conocimientos esperados. Distintas pruebas muestran que la mayoría no alcanza un nivel mínimo de competencia en áreas básicas. La pobreza y las desigualdades profundizan este problema.

Por eso, desde Fundación Nordelta adherimos a la campaña «Queremos que la educación sea el primer punto en el Pacto de Mayo» de CIPPEC junto con organizaciones como Conciencia, Padres Organizados, Potenciar Argentina, entre otras.

Proponemos que el Pacto incluya un compromiso concreto:

1. La educación es el motor del desarrollo social, económico y democrático. La mejora continua de su calidad tendrá prioridad en las políticas públicas. La alfabetización temprana es un primer paso urgente.

Ante el alarmante dato que menciona que el 46% de los estudiantes de tercer grado de la educación primaria no comprenden fácilmente un texto, la Fundación Nordelta doblega esfuerzos para revertir esta situación nacional en los barrios El Alge, El Lucero, Las Tunas y San Luis.

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de los estudiantes de 3° grado no comprenden fácilmente un texto

chicos participan del programa DALE!

Constanza Van Gelderen es voluntaria del programa DALE! en La Casa de Las Tunas desde hace tres años. Llegó motivada por la situación social y educativa de nuestro país durante la época de la pandemia por COVID-19.

Al comenzar se encontró con chicos de 5° grado que aún no podían identificar letras y apenas sabían escribir sus propios nombres. Pero eso no la desalentó ni a ella ni a los chicos.

“Eso es muy frustrante para los chicos, pero tenían muchas ganas de aprender”, agrega Cony. El programa “Derecho a Aprender a Leer y Escribir”, mejor conocido como DALE! lo aplica la Fundación Nordelta en los espacios de apoyo escolar desde hace varios años.

Cada semana participan 17 chicos y tienen dos encuentros de 25 minutos, de manera personalizada el tutor con el estudiante que presenta fallas en su lectoescritura y se aplica mediante juegos y dinámicas amigables para el aprendizaje.

“A lo largo de los encuentros van adquiriendo más seguridad. El cambio más significativo fue ver cómo cambia su autoestima”, finaliza Constanza, quien es voluntaria junto con otras 4 personas más.

Con estas experiencias, desde la Fundación Nordelta junto con las organizaciones que se sumaron a esta proclama estamos convencidos que es hora de construir un futuro mejor para todos.