Más de 1.300 familias se sumaron a Navidad Compartida

[vc_row][vc_column][vc_column_text css=».vc_custom_1545240341682{margin-bottom: 0px !important;}»]La Navidad es más linda cuando se comparte, y este año, pudimos hacer realidad la 14º edición de nuestra Navidad Compartida con más de 1.300 familias vecinas de Nuevo Delta y de Las Tunas, que se animaron a abrir su corazón y a brindar parte de su tiempo para escribir tarjetas, armar estrellas con deseos, preparar y decorar cajas para la mesa navideña y encontrarse en la solidaridad.

El sueño comenzó hace unos meses cuando grandes y chicos en Las Tunas empezaron a contar a través de dibujos y fichas escritas cómo se conforman sus familias, cuáles son sus hobbies, qué les gusta hacer en sus ratos libres. Así estas fichas viajaron desde las Tunas a las familias de Nuevo Delta que quisieron sumarse a esta iniciativa. Con esos datos, comenzó la aventura de armar las cajas con productos sugeridos para el brindis de Navidad, escribir las tarjetas, armar estrellas con deseos, y volcar toda la creatividad para decorarlas. Familias vecinas, colegios y voluntarios se involucraron en esta acción que además de contener un espíritu de solidaridad, busca el intercambio y el fortalecimiento comunitario.

La imagen puede contener: 2 personas, personas sentadas

 

La imagen puede contener: una persona, sentada y mesa

 

 

 

 

El sábado 8 de diciembre, todas estas acciones comenzaron a visibilizarse cuando a partir de las 9.30 un gran equipo de voluntarios, delegados, e integrantes de la Fundación comenzó a recibir a los vecinos que acercaban a nuestra sede en Nordelta y al contenedor, las cajas que habían armado en familia. Librerías Matilda estuvo presente como siempre, con una mesa con materiales para que los más chicos siguieran decorando algunas cajas junto al equipo de Tejido Solidario que realizó una de sus tradicionales ventas de muñecos tejidos a beneficio del PAD (Programa de acompañamiento al Niño con Discapacidad y su Familia). 

En total, recibimos 632 cajas que entregamos la semana pasada a las familias vecinas de Las Tunas que participan en los distintos programas y actividades. Además, se repartieron 80 bolsas armadas por los alumnos de primaria en el Colegio Northlands para el grupo de embarazadas y puérperas que asisten a nuestro Centro de Capacitación Educativa y al CEPAN (Centro de Prevención y Asistencia en Nutrición).

Entre aplausos, sonrisas y mucha expectativa, los vecinos de Las Tunas se acercaron a La Casa a recibir su caja. Ninguna era igual a la otra. En cada una, estaba depositado el cariño y esmero de esa familia de Nuevo Delta, algún deseo escrito, algún detalle en la decoración cuidadosamente pensado.

Entre quienes esperaban su caja, se encontraba Rocío, una de las mamás que participan de nuestros programas. “Es un privilegio recibir esta caja. No sólo por la ayuda sino por los momentos lindos que hemos pasado”.

“La entrega de las cajas navideñas es simbólica. Es una alegría para las familias que las reciben y también para las que las preparan. Es un lindo gesto que une y significa el cierre de un año donde hubo un compromiso grande”, comentaba Andrea Penecino, Coordinadora del área Salud de la Fundación.

“¡Cómo se tomaron el tiempo para decorar esa caja! ¡Qué bonita!”, exclamaba otra mamá.

Romina Chiazzaro, voluntaria de la Fundación, decía: “Es la oportunidad como comunidad de generar lazos fuertes en nuestras propias familias conociendo realidades distintas pero sentimientos iguales. Me encantó poder armar el proyecto desde la escuela, ya que cada grado del San Isidro Delta School leyó la carta de una familia de Las Tunas y cada uno de los nenes y nenas llevaron los productos, hicieron cartas, pintaron las cajas y las docentes pudieron hablar de varios temas solidarios”. “Este proyecto llenó de satisfacción a toda la comunidad educativa, directivos, maestros, alumnos y padres. En lo personal es un placer formar parte de Fundación Nordelta”, añadía.

Después de 14 años, podemos decir que este proyecto es esencialmente un GESTO DE AMOR a través del cual las familias vecinas de las distintas comunidades se relacionan e interactúan, para que quienes preparan las cajas y quienes las reciben, puedan empezar a mirarse de otra manera. Todos tenemos algo para dar y todos podemos estar abiertos a recibir.

Queremos que nuestro gesto transmita esperanza y el valor de la solidaridad en familia. Somos muchos los que anhelamos una sociedad más equitativa y más justa.

 

Esta vez, con la ayuda de la fotógrafa Silvia Vito quisimos mostrar todo lo demás, esa esencia casi mágica que envuelve la Navidad y que ustedes hicieron posible. Hoy celebramos juntos la Navidad de los gestos, los abrazos, el esfuerzo y las sonrisas. Esa Navidad que nos permite juntarnos a agradecer por todos y cada uno de los momentos que nos hacen sentir que la vida compartida es más hermosa y más humana.

¡Les deseamos unas Felices Fiestas!

 

Te invitamos a recorrer la galería de fotos de lo que fue Navidad Compartida 2018. (PH: Silvia Vito Fotografía)

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